El CBD y la diabetes tipo 1

Estudios básicos demuestran que el CBD es beneficioso para curar la diabetes tipo 1 y que actúa contra las complicaciones que acompañan a esta enfermedad, como el daño a las venas y el sistema vascular (Weiss 2006, Stenley 2013, Ohki 2010, Liou 2009).
Aceite de cannabis CBD (cannabidiol) y diabetes
Investigadores del Hospital Universitario Haddas de Jerusalén han estudiado los efectos del CBD sobre el desarrollo de la diabetes tipo 1 en ratones con predisposición genética a la misma (Weiss 2006). Los ratones diabéticos no obesos (NOD) desarrollan insulitis en su 4 ª o 5 ª semana de vida, para a continuación desarrollar diabetes en la semana 14ª. La insulitis es una inflamación de los islotes de Langerhans, localizados en el páncreas, que son los responsables de la producción de insulina. Los daños en estos islotes acaban resultando en enfermedad diabética. Durante las investigaciones, los ratones NOD de entre 6 y 12 meses que recibieron entre 10 y 20 inyecciones de CBD al día (5mg en 1kg de peso corporal) mostraron una incidencia de la enfermedad significativamente menor (-30%) que los ratones del grupo de control que no habían sido tratados con CBD, en los que la incidencia de la diabetes tipo 1 fue del 86%.
En los ratones que desarrollaron diabetes a pesar de haber sido inyectados con CBD, el progreso de la enfermedad fue significativamente más lento. Los niveles plasmáticos de citocinas responsables de la inflamación (IFN-gamma y TNF-alfa) son generalmente mayores en ratones con predisposición genética al desarrollo de la diabetes. Durante la administración de CBD hubo una reducción significativa (más del 70%) de ambos niveles de citocinas.
Aceite de cannabis CBD y el desarrollo de la diabetes
En investigaciones posteriores con el mismo tipo de ratones se establecieron dos grupos de cinco individuos cada uno: uno de los grupos recibió CBD durante 26 semanas mientras que el segundo grupo no fue tratado con CBD. Los cinco ratones del grupo que no había recibido CBD desarrollaron diabetes. En el grupo que sí había recibido CBD solo 2 de los cinco ratones desarrollaron la enfermedad.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que “El CBD (cannabidiol) puede prevenir el desarrollo de la diabetes de tipo 1” y posiblemente el de otras enfermedades autoinmunes. Además se observó que muchos de los pacientes a los que se diagnostica diabetes de tipo 1 tienen en el momento del diagnóstico un número suficiente de células productoras de insulina y pueden, por lo tanto, recibir tratamiento con CBD.
Otros estudios de la diabetes de tipo 2 demuestran que los niveles elevados de circulación de cannabinoides endógenos en el cuerpo afectan a la función de los vasos sanguíneos de manera positiva y negativa. Además, el CBD puede contribuir a mejorar la relajación vascular endotelial, la dilatación de los vasos sanguíneos (Stanley 2013).
Los investigadores también observan que el CBD resulta de utilidad en el tratamiento de los daños retinales causados por la diabetes, retinopatía diabética (Liou 2009).
El aceite de cannabis CBD y las enfermedades cardiovasculares
Otro estudio publicado por investigaciones del Instituto Nacional de la Salud en Bethesda, Estados Unidos, afirman que el CBD reduce las enfermedades cardiovasculares, el estrés, la inflamación, el envejecimiento y la muerte celular causados por la miocardiopatía diabética (Ohki 2010). Los investigadores llegaron a la conclusión de que estos resultados junto con la elevada tolerancia del cuerpo humano al CBD demuestran el elevado potencial curativo del CBD en las enfermedades diabéticas y cardiovasculares.